Señalaron que los adolescentes fumadores se enferman frecuentemente por infecciones de las vías respiratorias, gripes, resfriados y faringitis, lo que disminuye su calidad de vida. Al mismo tiempo, al estar en contacto con los estimulantes del cigarro se convierten en “personas nerviosas, inquietas y de carácter irritable, propenso a cuadros depresivos y de ansiedad”, agregaron.
El problema de salud pública que se genera con estas adicciones se complica debido a que es durante la adolescencia –entre los diez y 19 años de edad– cuando es más alto el riesgo de adquirir hábitos nocivos para la salud, como el consumo de tabaco, alcohol, marihuana, inhalantes, cocaína y pastillas psicotrópicas, que aumentan la posibilidad de sufrir lesiones, accidentes, suicidios y de enfermarse.
Ante dicha problemática, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Programa PREVENIMSS, hicieron un llamado a los padres de familia y a los mismos jóvenes a acudir a las instalaciones del Seguro Social para recibir atención mediante acciones preventivas, educativas y de consejería que les permita enfrentar la adicción.
Mediante acciones de promoción de la salud, se brinda información acerca de los factores de protección y riesgo, con el propósito de intervenir a tiempo antes de que se presenten las complicaciones que pudieran dejar daños irreversibles, lo que dañaría sensiblemente la calidad de vida de los jóvenes.