Dijeron que la mayor parte de personas que acuden a ese hospital son beneficiarios del Seguro Popular, por lo que la presión de los enfermos que demandan mejores servicios ya es muy grande al haber personas que llevan dos años esperando una cirugía.
Por ello, pidieron a la Secretaria de Salud que en tanto se terminan las obras de ampliación del hospital, los servicios a los beneficiarios del Seguro Popular sean subrogados. “Son muchos pacientes y no tenemos quirófanos para operar. No estamos pidiendo un aumento de sueldo, no estamos pidiendo nada para nosotros: estamos exigiendo nada más que se dé atención adecuada a los pacientes que tienen Seguro Popular. Hay cirugías que se han prolongado por dos años, año y medio, y es porque la obra no está terminada”, señalaron.
Manifestaron que las autoridades estatales, cuando decidieron ampliar el Hospital General “Mauro Belaunzarán Tapia” porque ya resultaba insuficiente para atender a miles de pacientes de los municipios de la región oriente y de estados circunvecinos, les indicaron que las obras durarían ocho meses; sin embargo, se han prolongado por dos años y medio.
Lo anterior ha provocado serias afectaciones en la atención a los enfermos, que requiere de una inmediata solución, pues su salud se sigue deteriorando. “Tenemos más de dos mil pacientes en espera de cirugía. Además, nuestros pacientes se están complicando. Además, en el área de consulta externa, tenemos otro rezago bastante importante, los pacientes están sufriendo bastante, no podemos darle las condiciones que merecen y nos habilitan un área que no es propician para operarlos”, aseguran los médicos.
Destacaron que en un afán por disminuir la presión de trabajo, se habilitó un quirófano, el cual, al no estar terminado, se violan las Normas Oficiales Mexicanas 170 y 197, además de la Ley General de Salud, con lo que se pone en peligro a los enfermos.
Añadieron que la improvisación por la falta de terminación de las obras, está provocando hacinamiento de los enfermos. “No es posible que en los pasillos haya pacientes, donde se guarda la individualidad de cada persona. Otra: si ustedes van y revisan los pasillos, hay soluciones, hay aparatos, hay pacientes que no deben estar ahí. Deben estar en cubículos.”
Subrayaron que de no terminarse a la brevedad las obras de ampliación, se sigue corriendo el peligro de una infección derivada de la aglomeración, lo que podría acarrearles responsabilidades al personal. “Hasta ahorita no hemos tenido ninguna infección nosocomial; pero si llega a suceder algo, ¿sobre quién van a ir primero? Sobre la enfermera. Una demanda va a caer sobre nosotros como personal, no van a demandar al director, a los que están en Cuernavaca, ni al gobernador. ¿Quién va a ir a parar a la cárcel? Nosotros, y ellos se van a lavar las manos. Por eso ponemos de manifiesto a la población que si algo sucede, que no nos carguen los problemas.”
Asimismo, demandaron solución al desabasto de ropa hospitalaria, pues las batas de los pacientes se encuentran raídas y la de camas se encuentra vieja y desgastada.
Los médicos y enfermeras del Hospital General de Cuautla recibieron el apoyo de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), por lo que no descartaron la aplicación de medidas las fuertes para hacerse escuchar.