Lo anterior, al sustentar una conferencia sobre la evolución de la actividad del volcán Popocatépetl del año 1994 a 2012, la cual fue dirigida a los cinco Ayuntamientos cercanos al volcán, ayudantes municipales, comisariado ejidales, grupos organizados, unidades de Protección Civil e integrantes de las diferentes unidades del Programa Fuerza de Tarea Popocatépetl, quienes fueron encabezados por Basiliso Miranda Román, director del Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC).
El objetivo de dicha reunión fue el que las autoridades locales cuenten con información de primera mano para evitar especulaciones y rumores que pudieran ocasionar situaciones de riesgo para la población.
La también integrante del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) informó que el volcán Popocatépetl mantiene una actividad importante desde 1994, pero fue en el año 2000 cuando registró la fumarola más grande que ha tenido, misma que alcanzó los ocho mil metros de altura y emitió importantes cantidades de ceniza.
Dijo que de marzo de 2012 a la fecha, “Don Goyo” ha incrementado su actividad, por lo que se mantiene un monitoreo estricto sobre los parámetros de medición que llevaron a elevar el Semáforo de Alerta Volcánica a Amarillo Fase 3, lo que obliga a las autoridades de los tres niveles de gobierno a mantener actualizadas y listas las estrategias de Protección Civil que permitan poner a salvo a la población que habita en las zonas de riesgo.
La investigadora manifestó que desde 1994, el volcán ha presentado episodios de actividad y calma, incluso en 1997 las cenizas alcanzaron a la Ciudad de México de manera importante. Posteriormente, en 2001 la actividad volcánica disminuyó, con tan sólo pequeñas erupciones en 2002, 2003 y 2005. Fue a partir de agosto del año pasado cuando la actividad volvió a aumentar.
Destacó que pese al incremento en la actividad, no se han registrado afectaciones a la población, a causa de infiltraciones de gases a los manantiales, los cuales siguen siendo puros y el agua apta para el consumo humano.
De igual manera, indicó que el Cenapred mantiene monitoreo constante del volcán, a fin de analizar a cada momento el comportamiento de los diferentes parámetros, los que hasta ahora no indican la necesidad de modificar el Semáforo de Alerta Volcánica.
A dicha reunión también asistieron funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Cruz Roja, representantes de las ocho secciones del Programa Fuerza de Tarea Popocatépetl, de la Jurisdicción Sanitaria número III y los responsables de las unidades de Protección Civil de Cuautla, Yecapixtla, Temoac, Ocuituco, Zacualpan de Amilpas y Tetela del Volcán.