De acuerdo con un sondeo realizado en diversos expendios, el precio del huevo –se había establecido en 18 pesos a partir del sábado– se incrementó a 22 pesos, y el domingo se elevó a 24, el lunes amaneció en 26, pero este martes el precio en la mayoría de establecimientos comerciales se ubicó en 30 pesos el kilogramo; sólo algunas tiendas lo mantuvieron en 26 pesos.
Los abarroteros, renuentes a brindar información, se limitaron a señalar que los precios no los fijan ellos sino sus proveedores, por lo que se ven obligados a ofrecer el producto a los consumidores con los sobreprecios que les imponen.
Entrevistado al respecto, Miguel Leana Vélez, presidente del Consejo Empresarial de Cuautla y la región oriente, señaló que el menos culpable en la cadena comercial del huevo es el abarrotero y el pequeño comerciante, pues son los grandes introductores quienes generan la especulación, aprovechando que el precio de este producto de la canasta básica no está controlado.
Reconoció que esta situación está impactando severamente en la economía de las familias, pues es uno de los alimentos básicos en la dieta de todos, junto con los frijoles, que también amenazan con subir de precio. “Es preocupante, porque en algunas colonias el kilo de huevo, a partir de este lunes, está oscilando alrededor de los 30 pesos, porque a precio de mayoreo oscila entre los 26.50 a 27 pesos, dejando finalmente a la mayor parte de la población desprotegida, ya que es un producto básico para la alimentación, donde las amas de casa se ven obligadas a renunciar a este costo tan alto.”
Leana Vélez señaló que los abusos iniciaron con la crisis por la fiebre aviar que se registró en el estado de Jalisco, pues aun cuando esto no ha ocasionado desabasto, los grandes intermediarios empezaron a provocar una escasez ficticia, para especular con su precio.
Por ello, se pronunció por la inmediata intervención del gobierno federal, a través de la Secretaría de Economía, con el propósito de abrir cupos de importación para obligar a bajar el precio del huevo. “El gobierno federal tendrá que aperturar (sic) la frontera para que el huevo de los Estados Unidos llegue y permita abaratarlo, porque se está abusando con este alto costo que se está registrando; la ciudadanía está preocupada porque era el último recurso donde pudiese la gente alimentarse, pero con esta alza creo que a mucha gente se le está dejando sin esta oportunidad”, agregó.
Ante la poca efectividad de los operativos de la Profeco, Miguel Leana señaló que lo que le queda a la ciudadanía es dejar de comprar el producto para obligar a los introductores a bajar el precio. “Lo único que puede hacer el ciudadano es vetar, que no se compre, porque finalmente (el huevo) es una manera económica como las familias pueden alimentarse. Profeco no puede hacer más que extrañamientos porque el precio del huevo está liberado, como tal no pueden infraccionar”, apuntó.