Lo anterior, como parte de las acciones de prevención contra el dengue que se llevan a cabo en ese municipio, al mismo tiempo que las labores de control larvario, descacharrización, nebulización y sensibilización ciudadana que están en marcha, informó Andrés López Carrillo, director municipal de Salud.
Señaló que con la temporada de lluvias, las albercas que no reciben mantenimiento, al estancar el agua se convierten en incubadoras de las larvas del mosquito, por lo que exhortó a la población a contribuir a la localización de éstas para que sean neutralizadas por las brigadas de Salud.
El funcionario indicó que la mayor parte de estas albercas han sido localizadas en los fraccionamientos, en donde los colonos han dejado de utilizarlas, pero que también se han desentendido de su mantenimiento, lo que las ha convertido en un peligro para la salud de ellos mismos.
“Son albercas comunitarias y de fraccionamientos privados que están abandonadas. El problema en Morelos es que tenemos albercas por todos lados, comunitarias y privadas, es un problema muy grande; sabemos que la entidad ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en albercas, muchas de ellas son abandonadas, no son tratadas, es un crimen porque dejan crecer al mosco. Debe de haber un patronato para darles mantenimiento”, apuntó.
López Carrillo dio a conocer que se habilitaron brigadas con trabajadores de Servicios Públicos y de la Dirección de Salud, las cuales se están dando a la tarea de limpiar y abatizar todas las fuentes de agua públicas ubicadas sobre la avenida Reforma y en parques públicos. Asimismo, al localizar las albercas abandonadas, cortan la maleza, los árboles y se fumiga para erradicar los moscos.
Finalmente, dijo que se está exhortando a las asociaciones de colonos a hacerse responsables de sus albercas para evitar un grave problema de salud pública.