Jorge Hernández y Yarazeth Gutiérrez mostraron su molestia ante la posibilidad de que sea en breve cuando se ponga en marcha la nueva tarifa para este servicio.
El estudiante sostuvo que en su caso, es originario de Cocoyoc, por lo que debe de pagar 22 pesos para poder ir a su escuela y regresar a su casa.
Señaló que en la mayoría de los casos de sus compañeros, “no radican en Ayala, por lo que deben de usar dos servicios para poder llegar la escuela”.
Tras considerar que “un incremento es injusto para quienes lo usan de manera frecuente”, pidió que se cuente con vehículos en buen estado.
Por su parte, la joven estudiante sostuvo que “incluso con la tarifa actual, en los hogares se dejan de realizar las compras de algunos artículos necesarios, con la intención de poderlos enviar a clases, razón por la cual, esperan que la condición se vuelva más difícil al entrar en vigor la nueva tarifa”.
Reconocieron que “hoy en día existe un riesgo latente de que se desate una carestía que afecte de manera significativa los bolsillos de las clases más desprotegidas y con ingresos económicos muy bajos, como sucede con la gran mayoría de las familias de los estudiantes”.
Por ello consideraron que “es necesario que se establezca una estrategia de apoyo a los estudiantes de escasos recursos, para evitar que se vean en la necesidad de abandonar sus estudios”.