Entrevistada en las afueras de la cárcel distrital de este municipio, donde se reportó una riña entre internos, explicó que ante el sobrecupo, “vamos a implementar el hablar con el Poder Judicial para que en un momento dado se aceleren los casos donde las personas aún se encuentran en proceso”.
Hizo un llamado para recordar que en Morelos aún existen procesos judiciales a través del sistema tradicional, en algunos casos, y en otros, por el oral o adversarial.
“Entonces hay gente que entró con un sistema penal y sus casos han sido un poco relegados por las mismas exigencias del sistema; por ello ya estamos en conversaciones, desde el primer día que llegamos, con la Defensoría Pública y con el Tribunal Superior de Justicia, para acelerar esos casos que aún se encuentran en proceso”, resaltó.
Asimismo, la funcionaria señaló que “con ello se va a ayudar mucho a bajar la presión en las áreas y además también, a través de beneficios de libertad anticipada, la cual tenemos que empezar a promover”.
Señaló que “en el caso de la cárcel de Cuautla, tiene una capacidad cercana a los 200 espacios, pero en realidad hay 369 internos, lo que indica un sobrecupo”
En relación con los hechos suscitados en este lugar, observó: “Estamos reforzando las medidas de seguridad, se van a establecer una serie de mecanismos; en principio, al personal se les ha pedido que tengan una revisión más escrupulosa.
“En el interior va a haber revisiones periódicas, para ir acotando esta situación de molestia a las familias”, comentó.
Sobre las condiciones en que se recibieron las cárceles en Morelos, añadió que “están en un estado muy desgastado; es decir, no hubo una adecuada atención ni administración en estos 12 años. Entonces encontramos que hay poco personal, no se recuperaron plazas; tenemos áreas en general –no voy a hablar de alguna en específica– muy minadas y estamos en esa recomposición”, finalizó la funcionaria.