“La ventaja es que estos alimentos naturales siempre se encuentran en existencia, algunos incluso a precios módicos de acuerdo a la temporada”, señaló Hilda Olivia Aranda Franco, coordinadora delegacional de Nutrición y Dietética del Seguro Social.
El ácido ascórbico se encuentra ampliamente distribuido en frutas cítricas, guayaba, chile, brócoli, espinaca, tomate, papa, verduras crudas de hojas, jitomate, col, pimiento verde, fresas, melón y kiwi.
La especialista del IMSS dijo que “la deficiencia de vitamina C conduce a una enfermedad conocida como escorbuto, que se caracteriza por manifestaciones hemorrágicas, daño en la función secretora, inestabilidad vasomotora, alteraciones hematológicas, dificultad en la cicatrización de heridas y disturbios psicológicos”.
Por lo anterior, aconsejó incluir en la dieta, “algunos de los alimentos señalados, ya que además de coadyuvar a fortalecer al sistema inmunológico, tiene funciones antioxidantes y previene el daño cromosómico que se relaciona directamente con el cáncer y mutación celular, además de retardar el proceso de envejecimiento y los cambios degenerativos en el sistema inmunológico que conducen”.