En consecuencia, más de un millar de estudiantes tendrán que ser reubicados a un lugar apropiado, pues todo el edifico del plantel será demolido. Los padres de familia manifestaron su incertidumbre, debido a que no han recibido la información necesaria para saber qué va a pasar, pues aseguran que el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) ha prohibido a los funcionarios y maestros dar a conocer todo tipo de información.
Ante la ley mordaza que las autoridades estatales han impuesto, los padres de familia están a la espera que personal del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), lleve a cabo los estudios técnicos pertinentes para saber cuál es el área por donde iniciará la demolición a fin de reubicar a los estudiantes.
Los jefes de familia, quienes aseguran que fueron amenazados por las autoridades educativas estatales para no dar información a los medios de comunicación, aseguran que temen por la seguridad de sus hijos, pues hasta ahora desconocen a qué lugar van a ser reubicados para recibir clases, pues ante la actitud que han mostrado, temen que sean trasladados a un lugar peligroso.
Asimismo, señalan que también se maneja la posibilidad de que se suspendan las clases hasta que se termine el nuevo edificio, con lo que los niños perderían gran parte del calendario escolar.