Los inconformes aseguran que lo que las autoridades pretenden es colapsar la actividad económica del municipio, pues esto ocurre días previos a la temporada vacacional de Semana Santa, por lo que los microempresarios exigieron una mesa de diálogo para conocer el proyecto y el calendario de obra. Asimismo, exigieron adecuar los trabajos para hacer una tregua y no afectar a los miles de turistas que arribarán con motivo de la mayor temporada de asueto del año.
La manifestación, que cerró por cuatro horas la principal avenida de la ciudad, se ubicó a la altura de la calle Diego Ruiz, donde restauranteros y demás prestadores de servicios encabezados por la dirigencia regional de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), exigieron ser tomados en cuenta para adecuarse a los trabajos.
El dirigente de Canirac, César Bernardo Ríos Fernández señaló que el iniciar los trabajos de pavimentación sin tomar en cuenta a los comerciantes y restauranteros, implica el cierre total de la avenida y en consecuencia de los comercios, pues ante la ausencia de clientela se verán en la necesidad de bajar sus cortinas, lo que representa un duro golpe a su actividad al tener que enfrentar las nóminas, pérdidas de inventarios, pago de renta, telefonía, electricidad, agua potable y demás gastos de operación. Señalando a las cuadrillas de trabajadores y la maquinaria que se encontraba estacionada y lista a lo largo de esa avenida, los inconformes calificaron como una falta de respeto de parte de las autoridades estatales y municipales, el no haber socializado la obra para que los empresarios que pagan impuestos, tuvieran la oportunidad de implementar sus planes de contingencia. “No nos notificaron el inicio de la obra, tampoco sabemos qué van a hacer y cuánto va a durar”, manifestó.
Los inconformes, quienes recibieron la solidaridad de los comerciantes de toda la ciudad, aseguran no estar en contra de la obra, sino de las formas de los funcionarios para llevarlas a cabo, pues pretenden iniciarlas a solo dos semanas de la Semana Santa que representa la temporada más alta del año. “Nunca nos avisaron, ya hay máquinas aquí para trabajar y a nosotros no se nos ha notificado, van a cerrar la avenida dos meses cuando el comercio lo que está esperando es Semana Santa”, reclamó Aida García Avilés, empresaria ubicada en dicha avenida.
Al lugar arribó el presidente municipal Jesús González Otero y representantes de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del gobierno del estado, para iniciar una mesa de diálogo donde las autoridades se comprometieron a abrir una tregua durante las vacaciones de Semana Santa, para permitir el funcionamiento de los restaurantes, además de que se tomó el acuerdo de realizar una evaluación semanal del avance de la obra para que los ciudadanos estén enterados y puedan adecuar sus actividades.
Después de las 14:30 horas, el bloqueo de la avenida Reforma fue levantado una vez que se firmaron los compromisos asumidos.