Después de los acontecimientos, mientras unidades de la Policía de Mando Único se mantenían a la expectativa en la periferia de la población, los habitantes de Amilcingo bloquearon los accesos a su comunidad con la colocación de piedras en las carreteras.
Al mismo tiempo se declararon en asamblea para ponerse de acuerdo en las acciones que emprenderían para exigir la liberación de sus compañeros detenidos. Por la mañana de este lunes, habitantes de esa comunidad citaron a una rueda de prensa, pero poco después se anunció que quedarían en libertad.
Mientras tanto en la sede de la Subprocuraduría de Justicia de Cuautla, un grupo de vecinos y familiares se mantenían a la espera de noticias de los detenidos; Jazmín Velázquez Ramírez de 28 años de edad, de Victorina Velázquez Torres de 62, Aarón Aguilar Linares de 40, Adán Rosales de 64 y de Petra Aragón de 40 años.
Alrededor de las 11:30 de la mañana, los detenidos salieron al encuentro de sus familiares, luego de que la fiscalía determinara que no había delito que perseguir.
Entrevistado al respecto, Saúl Adán Rosales Rivera de 64 años, narró parte de los acontecimientos, asegurando que él y sus acompañantes eran ajenos al conflicto en el gasoducto, pues se dirigían a bordo de una combi hacia su parcela cuando se encontraron con el enfrentamiento.
“De parte de los policías que nos agredieron, nos tiraron de balazos, nos trajeron detenidos para Cuautla, nos golpearon, un compañero está en el hospital para recuperar su salud, porque nos golpearon y a mí también creo que tengo quebradas las costillas, ahorita ya nos echaron libres porque saben que no es delito ir a visitar nuestras parcelas”, señaló.
Al mismo tiempo se deslindaron de los hechos de violencia que provocaron la incursión de la Policía, pues asegura que nada tuvieron que ver en la quema de la maquinaria.
“Nosotros no hicimos eso, que el gasoducto nos da miedo que lo instalen hasta ciertos límites, manifestamos que nos da miedo pero no hemos perjudicado en quemarles una maquinaria porque no, no hemos hecho eso y si lo hicieron no sabemos quién lo hizo, y no nos sentimos culpables de eso”.
Al mismo tiempo dijo que al ayudante municipal lo golpearon con más severidad, por lo que fue internado en un hospital, donde le realizaron estudios para determinar si había lesiones internas, pues aseguran que se le hizo “una bola en el estómago”.
Mientras tanto, la comunidad de Amilcingo, continúa con sus barricadas en los accesos a la comunidad, en tanto decide cuál será la decisión que tomen después de los hechos de violencia registrados en el lugar donde se construye el gasoducto.