De acuerdo a la directora del refugio El Vuelo de las Mariposas, Marisol Martínez Bautista, las madres de familia se mantienen, a pesar de ello, “en lugar que le podríamos llamar de vulnerabilidad, porque si bien la violencia le afecta a todo mundo, es entre ellas, donde más se ven los estragos, violencia de todo tipo, física económica, psicológica”.
De acuerdo a datos del Consejo Estatal de Población (Coespo), en Morelos, “en 26 de cada 100 hogares, la madre, es quien ocupa la jefatura familiar”.
Para Martínez Bautista, “más allá del aporte económico, esta situación se da cuando, en la mayoría de los casos, las parejas se desintegran y las mujeres se quedan sin el apoyo económico del padre de sus hijos, la cual es una obligación para ellos”.
Entonces, “ellas tienen la encomienda de acercar los recursos y pasan muy poco tiempo con sus hijos, porque ya no puedes tener un trabajo de ocho horas en el que te dé tiempo de ellos, sino que tienes que trabajar todo el día, para más o menos darles lo mínimo”.
A través de estas condiciones, “los hijos se van quedando solos, en una especie de abandono que no es intencional, pero ello continúa con el círculo de la violencia, la violencia sociológica que está presente en las mujeres desde el momento en que nacemos y somos consideradas de menor valía que un hombre o sea no es la misma felicidad para el papá y la mamá cuando tienen un hijo hombre y desde ahí continúa”.
Pero además destacó que las madres se enfrentan a otro problema al ser empleadas “porque esa misma idea de que valemos menos, se sigue perpetuando en los trabajos cuando ganan mucho menos que los hombres y se ven sometidas al acoso y hostigamiento sexual o a la difamación, simplemente porque te va bien y estás triunfando y demuestras que eres capaz, difícilmente van a reconocer que es por tus méritos, siempre se empieza la difamación de que fue a cambio de favores sexuales”.
Y remató: “es una situación difícil, a veces la gente que exagera y cree que no estamos tan mal, pero la verdad es que todas las denuncias que recibimos y platicando con ministerios público, son el pan nuestro de cada día, los abusos hacia las mujeres en general”.