“Hay muchos reclamos de la sociedad aquí en la región, ya no tienen confianza en la fiscalía, en razón de que muchas de las veces los fiscales que están en atención temprana se niegan a recibir las denuncias, o bien no hay defensor de oficio en la noche y todo esto se va conjuntando y hace que la gente que llega a denunciar se retire y ese delito quede en las cifras negras”, manifestó José Luis García Moreno, miembro de la Barra de Abogados.
Junto con otros juristas indicaron que la falta de operatividad en dicha representación de procuración de justicia, inicia desde el momento en que sus titulares se desentienden de las demandas de la ciudadanía. “La fiscalía regional hoy en día tiene un papel preponderante, ya que debe resolver todas las cuestiones que se suscitan dentro de la región oriente, la Fiscalía General ha dicho que ya no puede intervenir porque es facultad del fiscal regional resolver todos los problemas que se quieran llevar a Cuernavaca, pero resulta que a la fecha no tenemos fiscal regional en la región oriente”, apuntó.
Aseguran que con ello se está creando un vacío de poder que sólo beneficia a la delincuencia. “Entonces se está generando un vacío de poder que se traduce en una ineficacia e ineficiencia de la Fiscalía. Además hay que agregar que al darse esa ineficiencia pues se genera impunidad porque no hay quien ponga orden dentro de la Fiscalía, no hay quien supervise el trabajo de los fiscales, no hay quien ordene, ni marcan el orden a seguir. Simple y sencillamente la fiscalía trabaja porque es una institución que ya tiene su inercia, no porque se esté dando una política de abatimiento al rezago, porque se esté atendiendo a la gente”, destacó García Moreno.