Entrevistado al respecto, el secretario del ayuntamiento Javier Guadarrama Cortés aclaró que no fueron 57, sino 54 cuerpos los que fueron exhumados de la fosa común en el panteón de esa localidad indígena.
Rechazó que se trate de un entierro clandestino, sino de la fosa común donde la Fiscalía Regional deposita los cuerpos de personas que no son reclamadas por sus familiares o reconocidas después de mucho tiempo.
Guadarrama Cortés dijo que se trató de una petición de colaboración hecha por la Fiscalía, con el propósito de desenterrar el cuerpo de un comerciante, que fue entregado a sus familiares. Para ello, se colaboró con maquinaria pesada del Sistema Operador de Agua Potable y Saneamiento de Cuautla (SOAPSC) para ayudar en las labores.
Indicó que dicho procedimiento se realizó bajo la supervisión de la Fiscalía Regional y la Policía, porque se trató de una diligencia apegada a la ley, por lo que llamo a los habitantes de Tetelcingo a mantener la calma.