Las agrupaciones de comerciantes informales que lograron acuerdos con el presidente municipal, invadieron el zócalo de la ciudad con puestos donde venden todo tipo de productos, desde discos pirata, hasta comida, lo que representa un peligro para la población por las instalaciones de gas improvisadas, como ocurrió la temporada pasada cuando una explosión atentó contra los transeúntes.
Dichos ambulantes han desplazado hacia las calles periféricas a los comerciantes más modestos, aquellos que acuden a vender las mercancías y productos que ellos mismos producen, como son las hierbas de olor, cacahuate, dulces típicos, flores, amaranto, entre otros, quienes ocupan las banquetas, porque el ayuntamiento no les garantiza un lugar donde ejercer su comercio.
La ocupación de la plaza principal, el zócalo, las calles y banquetas, ponen en peligro a miles de personas que obligadamente tienen que caminar por el Centro de la ciudad, sin que exista la presencia de las dependencias municipales como Industria y Comercio, Inspección Fiscal, Protección Civil, Gobernación Municipal o Tránsito para regular dicha actividad.
Los comerciantes establecidos señalan que la temporada de fin de año dejó de ser para ellos la mejor, debido a la competencia desleal que les hacen los ambulantes, por la inseguridad que generan y por los obstáculos que ponen en sus entradas lo que ahuyenta a los consumidores.
Acusan de dicha anarquía al presidente municipal Jesús González Otero y a su cabildo, quienes desde el inicio no han mostrado indicios de conocer lo que es la planeación del desarrollo de la ciudad, lo que sigue provocando un severo retraso al municipio por los obstáculos que se ponen a la actividad turística y económica de la ciudad, señalaron integrantes del Consejo Empresarial de Cuautla.