Los señalados fueron asegurados en el interior de un conocido restaurante al norte de la ciudad de Cuautla, el cual habían habilitado como su centro de operaciones, al instalar terminales bancarias, impresoras, computadoras y demás implementos para simular que se trataba de una empresa seria.
Numerosos afectados, señalaron que al salir del lugar donde les ofrecieron paquetes turísticos para realizar viajes con pagos mensuales, se dieron cuenta de que sus tarjetas habían recibido cargos por grandes sumas de dinero, que oscilaban entre los 35 mil a 38 mil pesos, cuando el compromiso era de pagar únicamente 800 pesos al mes.
Además, al consultar en internet la página electrónica de dicha empresa, esta no existe y los números telefónicos que marcaban en los documentos que recibieron, nadie los contesta.
Las víctimas se presentaron a las instalaciones de la Policía Municipal de Cuautla, a donde fueron llevados para ponerlos después a disposición del Ministerio Público. Ahí señalaron que días antes recibieron llamadas telefónicas donde les informaban que por el buen manejo de sus tarjetas de crédito se habían hecho acreedores a premios y a monederos electrónicos, por lo que los citaron para entregárselos.
Ya en el lugar, se les requirió la tarjeta de crédito para supuestamente aplicarle los puntos ganados y los monederos, sin embargo, hasta ese momento se presentaban como una agencia de viajes que les ofrecía paquetes de más de 100 mil pesos. Las víctimas eran sometidas a larguísimas presiones psicológicas hasta que lograban convencerlos de adquirir dichos paquetes.
Fue hasta el momento en que recibieron los supuestos convenios, que se enteraban del nombre de la empresa Ángel Dremans Makers S. A. de C. V. por lo que al salir del lugar investigaron en internet, encontrándose numerosas denuncias por fraude, además de que la página de internet no existe, ni los teléfonos que dieron como contacto para hacer efectivo su paquete de viaje, razón por la que pidieron ayuda a la policía para detenerlos.
Se trata de cuatro hombres y tres mujeres, quienes fueron remitidos al Ministerio Público por los presuntos delitos de fraude, asociación delictuosa y falsedad de declaración ante una autoridad, por cambiarse de nombre. Todos son originarios del Distrito Federal y fueron puestos a disposición del Ministerio Público por los presuntos delitos de fraude, asociación delictuosa y falsedad de declaraciones a una autoridad al haberse cambiado los nombres.