Recientemente, el director habría decidido suspender a los dos traumatólogos del turno nocturno por seis meses, "por lo cual invito a todos los ciudadanos a que no se accidenten, que no se fracturen a partir de las ocho de la noche, porque como lo dijo el director, a él no le preocupa y que los pacientes que lleguen fracturados se esperen hasta el otro día", expuso a modo de sarcasmo Gil Magadán Salazar, secretario general de la sección 29 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, en rueda de prensa.
La suspensión de los dos traumatólogos detonó un problema que, de acuerdo a las quejas del personal, se ha caracterizado por el cese constante de trabajadores sin argumentos válidos y sin que la dirección de los Servicios de Salud de Morelos ni la Secretaría de Salud estatal hagan algo al respecto, por lo que existe la sospecha de que las titulares de ambas dependencias estén solapando los actos de Guillermo Domínguez por la amistad que existiría entre ellos, a pesar de que los señalamientos sugieren que el encargado del hospital público más importante de Cuautla, que recibe a pacientes de toda la región oriente del estado, no cumple con el perfil indicado para el puesto que desempeña.
De momento, los empleados sindicalizados determinaron entrar en paro como una forma de llevar la protesta más allá de la exigencia que hicieron patente en la rueda de prensa, aunque los detalles de esta medida no han sido dados a conocer. Debido a la falta de confianza que tienen en los representantes del gobierno estatal, el llamado fue directo a la Secretaría de Gobernación y a la Secretaría de Salud del gobierno federal y anunciaron que, de no haber una solución inmediata, el paro de labores podría extenderse a otros hospitales de la entidad.