Elementos de Protección Civil y Bomberos de inmediato activaron el protocolo de seguridad y procedieron a evacuar a las personas que permanecían en los establecimientos comerciales y a acordonar las calles de Villagrán y Padre Barrera, donde se ubica el edificio.
Con ello se impidió el paso por la zona a miles de peatones y a las unidades del servicio público de pasajeros que circulan por esas calles como parte de su ruta habitual.
Los bomberos, al realizar una primera inspección, señalaron que los trabajadores del lugar aseguran nunca haber escuchado dicho estruendo, ni alguna otra irregularidad, sin embargo se determinó mantener las medidas de seguridad en tanto especialistas realizaban la verificación del sitio para confirmar o descartar algún peligro.
Fueron funcionarios de la Dirección de Obras Públicas quienes dijeron que se procedería a realizar la supervisión de las estructuras por la parte exterior e interior, para detectar algún riesgo, sin embargo dado que este edificio es objeto de atención durante los temblores, se recomendó realizar un dictamen por parte de peritos especialistas para descartar daños estructurales que pudieran poner en riesgo a la población.