Unos quince perros fueron desalojados este miércoles de una vecindad ubicada en la colonia Emiliano Zapata del municipio de Cuautla, luego de que algunos vecinos reportaran a la Dirección de Salud las condiciones en las que éstos vivían, alimentados con deshechos de carne y productos que su dueño recolectaba en los basureros de varios mercados, lo que además había provocado la proliferación de gusanos y moscas en la vivienda, y puesto en riesgo la salud de los habitantes aledaños con la abundancia de garrapatas y pulgas que se filtraban a través de las paredes y las bardas.
De acuerdo a los testimonios de los vecinos, el dueño de los animales había habitado allí desde hace al menos tres años, pasando por períodos en los que no se le veía salir a la calle. En una ocasión, los vecinos reportaron a la policía local un olor fétido que provenía de la vecindad pues creyeron que el hombre, que responde al nombre de Ranulfo Bahena, había fallecido. Sin embargo, el aroma era resultado de la putrefacción de las carnes acumuladas y los deshechos fisiológicos de las mascotas, cuyo número iba en aumento conforme pasaba el tiempo. Todavía esta mañana, a pesar de la limpieza que los propios vecinos realizaron un día antes, el fuerte olor seguía allí.
El desalojo fue llevado a cabo por personal de la Dirección de Salud y la Dirección de Protección Ambiental de Cuautla, que se encargó de trasladar a los animales a un centro de adopción, donde se espera que sean sometidos a los cuidados correspondientes para recuperar su estado óptimo de salud. El dueño de las mascotas, que se encontraba presente al momento del desalojo, pidió que al menos dos perros permanecieran con él, pero la solicitud fue rechazada. De acuerdo a Macaria Romero, la dueña de la vecindad, todo empezó cuando ella permitió a su huésped tener un perro que cuidara su hogar, pues aseguraba que constantemente era víctima de robos; no obstante, viendo que el número había aumentado exponencialmente y que esta situación alejaba a los potenciales húespedes que buscaban un lugar en la zona para vivir, hace más de un año le pidió que se retirara junto con sus mascotas o que buscara un sitio exclusivo para ellas, fuera de la vivienda. Al momento del desalojo, en el que también estaba presente la dueña del predio, también había gatos y conejos, y se detectó que algunos cachorros fueron escondidos en un cuarto con llave. Macaria Romero dijo que no permitirá que Ranulfo Bahena siga ocupando el espacio que renta en esas condiciones.
Mientras tanto, el encargado de la salud pública del municipio, Gonzalo Sánchez, afirma que en los últimos dos años, desde que iniciara la actual administración local y él asumiera ese puesto, es la primera ocasión que se registra una intervención de este tipo a una vivienda. Sostuvo que el ingreso del personal se llevó a cabo con la asesoría del consejero jurídico del ayuntamiento y la autorización tanto de la dueña de la vecindad como del dueño de las mascotas, quien, hasta antes de que se detectara la presencia de los cachorros escondidos, estuvo de acuerdo en que todos los animales fueran desalojados.