De acuerdo al biólogo, Francisco García Campos, promotor de la agricultura orgánica y lombricomposta, “las autoridades municipales están en el problema de tratar de tener una cobertura al 100 por ciento de recolección de basura, ya no tienen tiempo de pensar en este manejo integral de residuos. Ojalá y las autoridades se pongan al nivel de los ciudadanos”, deseó.
“Hay mucha iniciativas de grupos organizados, ciudadanos que somos quienes estamos dando la batalla, estamos abiertos a dar asesoría y capacitación en nuestros centros de trabajo, incluso escuelas y comunidades de campesinos, sin embargo, como que la autoridad deja mucho que desear”, expresó.
El ex director de Desarrollo Ambiental en esta ciudad apreció “en esa ley específica muy claramente el concepto de manejo integral de residuos, que quiere decir que todo lo que es inorgánico, todo lo reciclable, el vidrio, plástico, papel, cartón, metales, todo eso debe de acopiarse en un sitio específico para su reciclamiento y en el caso del desecho orgánico debe de ser canalizado a centro de lombricompostaje y compostaje para que el resto de la basura se reduce a un 15 a 20 por ciento eso sí vaya a un lugar de confinamiento controlado o relleno sanitario”
Y agregó que “en esa ley se contempla el concepto de responsabilidad compartido, lo que quiere decir que todos los generadores de basura llámese desde una familia, hasta el gran industrial, las tiendas de autoservicio, las iglesias, escuelas; todos estamos obligados a separar nuestros residuos, pero la otra contraparte, la autoridad municipal tiene la gran responsabilidad de brindar toda la infraestructura para que esto que ya está separados sea transportado y llevado al lugar adecuado”.
Porque, dijo, “no tiene ningún sentido que separemos, como ya hay muchos que lo hacemos y el camión revuelva todo o igual si el camión tiene la estructura de manera separada, pero al final lo lleva al tiradero, mal llamado relleno sanitario, entonces aquí hay una gran omisión parte de la autoridad municipal”, reiteró.
Sobre el trabajo que ya han iniciado como miembros de la sociedad, estableció “nosotros formamos parte de un colectivo de producción orgánica, denominado Cuescomate, entonces ahí uno de los proyectos que tenemos es la producción de abono orgánico para el cultivo de hortalizas”.
“Ese abono orgánico es a través de lombrices, se usa una lombriz específica, conocida como lombriz Roja de California, es una lombriz muy dócil, muy prolífica, se reproduce muy rápido, fácil de manipular y lo importante de esta técnica es que la lombriz se alimenta de todo desecho orgánico que normalmente para nosotros va al cesto de la basura”.
“Estamos hablando de cáscaras de naranja, el pasto que se poda, las hojas de los árboles, la fruta descompuesta, todo eso va a un reservorio a un cultivo de las lombrices y es de lo que la lombriz se alimenta, entonces al final del proceso digestivo que sufre este desecho orgánico en el tracto de la lombriz se obtiene un abono orgánico de propiedades como fertilizante muy buenas”, concluyó.