Para Marcos Méndez, dicha acción sólo ha empeorado la calidad del servicio, pues, en lugar de agilizar los juicios, el concentrar todos en un punto ha creado más saturación, además del gasto extra que representa a empleados y sus abogados el tener que trasladarse hasta Cuernavaca.
El abogado pidió al ejecutivo estatal regresar las oficinas a sus lugares de origen, y aseguró que incluso en Cuernavaca hay despachos que se han quejado por las consecuencias del traslado de las oficinas.