De acuerdo al titular Gonzalo Sánchez Hernández, se trata de evitar el maltrato, ya sea consciente o inconscientemente por parte de sus propietarios, pero además que conozcan cuáles son sus necesidades al crecer y no sean echados a la calle.
Y es que, señaló, se ha detectado que hay quienes “cuando son cachorros, toda la familia los atiende, los baña, acuesta y obviamente va a crecer, va requerir de mayor cantidad de alimento, así como espacio y es cuando ya no cabe en la casa”.
De manera que cuando hace sus necesidades en el hogar y va creciendo, es cuando se le relega “pero creo que debemos de ser responsables, pues una mascota es un ser vivo que merece una vida digna de parte de quienes lo adoptan”.
Señaló que está comprobado que los casos de maltrato animal están relacionados con la falta de responsabilidad y conocimiento, por lo que se busca revertir esta situación, de manera que se cubran sus necesidades.
Observó que “es otro miembro de la familia que requiere atención, que en este caso necesita ser vigilado por el veterinario, la desparasitación, la vacunación antirrábica, todo ello es muy importante y que entiendan que no es un juguete y va crecer, es un servicio que tiene hambre, frío, tiene dolores y se puede enfermar”.
Dijo que derivado de ello y de la falta de programas de esterilización, las colonias ubicadas en la periferia de la ciudad son las que presentan una sobrepoblación canina en la vía pública.