De acuerdo al oficial del Registro Civil, Sixto Vergara Solís, el agua de la zona es usada para el riego de cultivos de arroz y caña, además de que existen plantas purificadoras de agua y se extrae para el consumo de los habitantes en las inmediaciones “por lo que es un grave riesgo de infección”.
Señaló que todo indica que de manera ilegal, el comisariado ejidal, Francisco Tenorio Chávez, a cargo de quien se encuentra el predio, es quien ha dado la autorización para que se lleven a cabo las inhumaciones en un número indeterminado de tumbas.
El espacio estaba prácticamente en el olvido, hasta que se solicitó un servicio de inhumación a este espacio y quedó al descubierto la situación.
Observó que “entre los organismos que llevaron a cabo la clausura del lugar hace 30 años, se encontraban las instancias estatales y federales, así como las sanitarias”.
Incluso “hay tumbas recientes, para las cuales no he dado ninguna autorización para que se colocaran”.
Además advirtió que “es posible que las enfermedades que ocasionaron la muerte de las personas inhumadas, tras desintegrase la caja, podría contaminar el agua con la que se riegan los cultivos de arroz y caña, además de que es utilizada para consumo humano”.