Ante la falta de quórum se decidió posponer la sesión de cabildo. Mientras tanto, el grupo de regidores se reunía en las instalaciones de la Dirección de Planeación, ubicadas en la colonia Manantiales, lugar hasta donde se trasladó el presidente municipal para dialogar a puerta cerrada.
La ausencia de la totalidad de regidores llamó la atención, por lo que al investigar cuáles serían los puntos de la orden del día, se encontró que uno de ellos sería el análisis del “Dictamen con Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Morelos”, el cual pretende regular los salarios máximos que deben recibir los funcionarios públicos.
Pese a que la iniciativa de reforma promovida por el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, ya ha sido aprobada por los congresos de la Unión y estatal, los regidores de Cuautla evitaron entrar al análisis y fijar su postura al respecto. De acuerdo con la iniciativa del Ejecutivo federal, la reforma constitucional promueve el control y la transparencia, “lo que evitará el dispendio en la asignación discrecional de las remuneraciones a los servidores públicos y al mismo tiempo, reconoce la proporcionalidad que debe existir entre las remuneraciones y las funciones y las responsabilidades inherentes a los cargos”.
Agrega el dictamen que “la reforma a nuestra Carta Magna en materia de regulación de salarios a servidores públicos, se debe a la grave polarización de los ingresos entre la población. Mientras más de 10 millones de trabajadores (24 por ciento de la población ocupada) recibe salarios menores al mínimo o carecen de salario, y otros logran superar el nivel mínimo porque desempeñan dos o más trabajos y en millones de hogares se ven obligados a mandar al trabajo a sus jubilados o a sus niños para completar sus ingresos estrictamente indispensables para la subsistencia, una gran parte de funcionarios altos y medios perciben un salario por arriba de los 100 mil pesos mensuales”.
De acuerdo con la información recabada, al aprobar este dictamen, el salario de 80 mil pesos que actualmente perciben los regidores de Cuautla no se vería afectado. Sin embargo, todo parece indicar que los concejales le temen al contenido del inciso IV del Artículo 131, que dice: “No se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones o haberes de retiro, ni liquidaciones por servicios prestados, como tampoco préstamos o créditos, sin que éstas se encuentren asignadas por la ley, decreto legislativo, contrato colectivo o condiciones generales de trabajo. Estos conceptos no formarán parte de la remuneración. Quedan excluidos los servicios de seguridad que requieran los servidores públicos por razón del cargo desempeñado”.
Entrevistado al respecto, el presidente municipal Luis Felipe Güemes señaló que sólo tres regidores se reportaron enfermos y que desconocía los motivos de la ausencia del resto. Al cuestionarlo si se debió al tema de los topes salariales, dijo: “Quizá fue falta de conocimiento, de análisis, a pesar de que se remiten con anticipación los documentos sobre los que va a versar la sesión de cabildo. Entre ellos venía el análisis de esa reforma constitucional que realmente fue promovido por el Ejecutivo federal, después validada por el Congreso de la Unión y por el Congreso local también, y nada más por mero trámite se manda a los municipios para que manifiesten su aprobación o no”.
Más tarde, al terminar su reunión en la oficina de Planeación, los regidores salieron en grupo y nadie quiso fijar su postura; todos se apresuraron a subirse a sus vehículos. Sólo Arturo Cruz Mendoza se limitó a decir que “se reunieron para trabajar”.