Reunidos en las instalaciones del balneario “Las Termas”, en Atotonilco, llevó a cabo la presentación del programa “a través del cual se otorga una pensión a las personas o sus familias, quienes trabajaron al menos durante diez años y pagaron sus impuestos”.
En este sentido, el director general de Infraestructura Social, Atención a Indígenas y Migrantes, Miguel Ángel Rivera Nájera, destacó el proceso de socialización, a través del acercamiento a los comités de migrantes, diputados y alcaldes electos de la zona oriente, a quienes también escucharon en sus casos personales.
“En noviembre del año pasado iniciamos un acercamiento con la embajada y acordamos que pudiésemos tener toda la información que tienen nuestros migrantes, tanto en sus comunidades como en Estados Unidos”.
Mientras tanto, el cónsul estadounidense comentó sobre las personas que tienen derecho a la pensión y estableció que “tienen un derecho a una pensión, un seguro, si ponen por una incapacidad pueden ganar beneficios, si tienen más de 62 años pueden jubilarse”.
Y añadió que en el caso de la muerte del migrante “las familias pueden obtener beneficios como sobrevivientes y los hijos menores pueden ganar beneficios por parte de su papá y su mamá que trabajaron en Estados Unidos”.
Entre las asistentes, estaba Margarita Tepexpa, migrante y vecina de Tepalcingo, la cual estableció que existe un número importante de personas de este lugar, quienes podrían acceder al beneficio social.
“Aquí lo que nos están pidiendo es que tengamos nuestros documentos en regla y parece que hay un número importante de personas que llenan este requisito, por lo que seguramente buscarán sus beneficios”. La reunión concluyó con un llamado a quienes consideren tener derechos, para que se acerquen a la Sedeso, pues quienes ya reciben este beneficio, definitivamente les ha cambiado la vida de manera positiva.