A través de la firma entre el Colegio de Notarios de Morelos y la Secretaría de Gobierno, se acordó que sólo se cobrarán 700 pesos a las personas que acudan a realizar el trámite, cuando normalmente se cobran mil 500 pesos, aunque deben de llevar tres testigos que no sean sus familiares, ni de los herederos.
Entre las causas que generan la falta de interés por testar, es que “piensan que al hacerlo van a morir, pero deben de tener certeza de que lo pueden cambiar en el momento que quieran; el último que cambian antes de morir es el que tendrá efectos”, apuntó.
Y quienes deciden no hacerlo, sus familiares se encuentran con que tienen que llevar a proceso “sucesorio intestamentario” ante un juzgado de lo familiar. Tendrán que acreditar su personalidad y el juez determinar herederos.
Recordó que a nivel nacional se le conoce como “Septiembre mes del Testamento”, aunque en el caso de Morelos, esta promoción abarca también octubre.
“La Asociación Nacional del Notariado tiene esa campaña a nivel nacional, pero a nivel estatal decidimos que también octubre sea mes del testamento para poder apoyar a la sociedad”.
Y apuntó que “en 2014 y 2013, hubo una afluencia considerable de testamentos; en 2013 cerca de cuatro mil, y cifras similares el año pasado en territorio estatal”.