Lo anterior, ha despertado la preocupación de los comerciantes y prestadores de servicios que se ven afectados por las obras, pues aseguran que los albañiles y colocadores de pisos, han dejado de ir a trabajar debido a que el contratista les adeuda hasta un mes de sueldo.
Mientras tanto, en el lugar se puede observar a algunos trabajadores y maquinaria, pero sin registrar los avances que se tenían previstos.
De acuerdo a la denuncia, los trabajadores no han recibido su salario, ni el pago de horas extra, adeudos que ascienden hasta seis mil pesos a cada uno, lo que les imposibilita pagar los pasajes para su traslado y además mantener a sus familias.
Es por eso que muchos han dejado de ir a trabajar ante la falta de pago, pues cuando acuden a cobrar, el contratista le echa la culpa al arquitecto Javier Campos, encargado de la obra, y éste a su vez al contratista, conflicto que amenaza con paralizar dicha obra.
“Muchos venimos de Ayala, Atlatlahucan, y nos cuesta en pasaje, tenemos familias y ahora con la escuela, pues necesitamos el dinero”, dijo uno de los afectados. La obra está programada para ser entregada el 29 de septiembre, pero a la velocidad que van los trabajos, es posible que esto no suceda, lo que afectaría severamente la economía de la ciudad, señalaron.