Dijeron que lo anterior, está afectando su actividad y pone en riesgo la salud de los consumidores, al propiciarse la matanza clandestina, donde no existe ningún tipo de control sanitario.
Lo anterior quedó de manifiesto durante una reunión convocada por la administración del centro de matanza, para reiterarles que no habrá tolerancia para el ganado engordado con clembuterol.
Los ganaderos culparon a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), así como a la Comprisem, de no completar las certificaciones de los hatos ganaderos, razón por la que los animales no cuentan con el certificado correspondiente.
Aseguran que exigirán al gobierno del estado no seguir reduciendo el personal destinado a la verificación de hatos ganaderos, pues a la fecha sólo existen tres veterinarios para toda la entidad, los que no alcanzan a cubrir todas las cabezas de ganado.
También indicaron que las autoridades sanitarias de la entidad no ejercen ningún tipo de vigilancia y control en los tianguis ganaderos, donde los tablajeros acostumbran comprar los animales destinados al consumo humano.