Esta celebración se ve fortalecida por la presencia del ex convento de San Juan Bautista, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1994 y el platillo tradicional.
“Lo que yo sí debo de comentar, es que Yecapixtla hoy en día es muy reconocida en lo particular por la cecina, un exquisito manjar que no tiene comparación con cualquier otro platillo, ya que el proceso de elaboración es prácticamente artesanal y con todos los ingredientes necesarios, así como las medidas de higiene, para garantizar su consumo”.
La feria ha tenido varios episodios, entre ellos el que sirvió para la venta de productos usados en las ofrendas del Día de Muertos. Hoy en día la cecina es una fuente de ingresos.
Y añadió que “por tradición, mucha gente se dedica al tasajeo y a la venta de la cecina, por lo que se tienen cerca de 500 artesanos dedicados a esta actividad”.
Ellos producen un estimado de 250 toneladas de carne procesada por semana, la cual por lo general se comercializa no sólo en Yecapixtla, también en los estados de Puebla, México, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Michoacán, Guerrero y Veracruz.
En la actualidad se lleva a cabo la presentación de espectáculos musicales y culturales, pero se mantiene la esencia de los pueblos originales.