A su parecer, no hay espacios donde las mujeres dejen a sus hijos y puedan realizar labores por lo menos de ocho horas.
Muchas de las mujeres que acuden al albergue para mujeres maltratadas, “prefieren regresar a su casa, donde son agredidas de diversas formas”.
Además reconoció que ellas enfrentan problemas para poder acceder a algún empleo.
Agregó que esto es un círculo vicioso que ahorca a las mujeres, “quienes regresan con su pareja, porque dicen que tal vez les pegará y maltratará, pero tienen comida para alimentar a sus hijos”.
Y es que dijo actualmente, “el que una mujer con hijos trabaje es muy difícil, toda vez que las estancias sólo cuidan a los niños máximo ocho horas, cuando su trabajo es de 10 o 12 horas, ¿dónde pueden dejar a sus hijos esas cuatro horas más? Por eso es que prefieren no trabajar, regresar con su pareja para que las mantenga, a tener que dejar a sus hijos solos y sin comer”, explicó.
Dijo que esto es lo que hace falta por mejorar, “el que se atienda la violencia en forma integral, donde existan leyes, que haya acciones en conjunto con las autoridades y se brinden las oportunidades necesarias para acabar con este problema, como el implementar las escuelas de tiempo completo”.