De acuerdo a Eugenio Martínez Herrera, productor agrícola de la comunidad de Quebrantadero, “se debe de tomar en cuenta que en algunos casos son los propios ejidatarios, al limpiar sus terrenos, quienes causan los incendios, pero en otros el descuido de quienes pasan por las carreteras, ya sea que tiren colillas de cigarro o dejen vidrios, los que al fragmentar los rayos solares, incendian los pastizales secos”.
Se ha descubierto que existe un grupo de cazadores de conejos que lleva a cabo incendios de extensas zonas de pastizales, “ello con el propósito de espantar a los animales y que éstos salgan y así facilitar su caza”, agregó.
“Es indudable que la falta de capacitación que tiene el productor agrícola, se refleja en la contaminación que se genera hacia el medio ambiente y los daños colaterales que se llegan a causar a la agricultura local”, comentó.
Asimismo, estableció que se espera que en los días siguientes se incremente la presencia de más incendios de estas características, “los cuales afectan a los productores apícolas locales, pues los cajones de abejas son arrasados por el fuego y ello provoca que se presenten pérdidas económicas para quienes se encuentran en estas circunstancias”.