Información proporcionada por especialistas oftalmólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que en realidad, los cuerpos flotantes son fragmentos de retina o de vítreo (liquido transparente y gelatinoso que llena el interior del ojo) que por las causas ya mencionadas se espesa o se encoge, formando aglutinaciones o hebras dentro del ojo.
También pueden ser partículas de calcio y colesterol que con los años, el mismo organismo va depositando en los ojos. Forman unas esferas que en ocasiones en tal cantidad que difractan la luz, es decir, ésta choca con ellas y se descompone al grado de que el paciente vea sólo una mancha o de plano, nada.
Dijeron los especialistas que la presencia de cuerpos flotantes indican que es necesario acudir con el oftalmólogo para una revisión del fondo de ojo, bajo dilatación pupilar con un lente especial con el que se detecta si existe algún rompimiento.
Si se detectan lesiones que predispongan a un desprendimiento de retina, el tratamiento tiene que ser definitivo con rayo láser, con el propósito de que se produzca una cicatrización alrededor de las lesiones y se evite este daño que es grave.
Como medida preventiva los especialistas recomiendan acudir a revisión anual con el oftalmólogo, sobre todo las personas que padecen miopía de más de dos dioptrías, sin importar su edad, ya que son quienes están más en riesgo de sufrir desprendimiento de retina.
Ante la presencia de cuerpos flotantes, el tratamiento inicial es vigilancia médica; pero si ya existe alguna lesión que condicione desprendimiento de retina, éste se hará con láser o con vitrectomía (a través de un aparato que mantiene el ojo con presión y se extraen todas las fracciones gelatinosas que pudieran causar daños mayores a la retina).