El gobierno de la Ciudad de México incrementó en un mil por ciento la basura que envía al relleno sanitario “La Perseverancia” de Cuautla, pues de 100 toneladas que contempla el convenio firmado con la empresa, se incrementó a mil toneladas diarias, derivado de la contingencia ambiental que se registra en la capital del país y de que el Estado de México cerró sus puertas a esos desperdicios.
Desde la noche del pasado martes, el relleno sanitario empezó a ser inundado con la octava parte de la basura que produce la capital del país, lo que está causando un impacto negativo en el municipio de Cuautla por el gran número de camiones cargados con desperdicios que despiden fétidos olores y por las molestias que causan a los habitantes y a los automovilistas, al ocupar gran parte de la carretera México-Oaxaca y los accesos a las colonias periféricas.
Las largas filas de camiones con contenedores de desperdicios que esperan ingresar al relleno para depositar los desechos sólidos, empezaron a invadir un costado del libramiento oriente de la ciudad, así como el carril de baja velocidad del distribuidor vial Santa Lucía, lo que amenaza con ocasionar un conflicto social.
La gerencia de este centro de confinamiento confirmó que la recepción de basura se incrementó en un mil por ciento, es decir de 100 toneladas que eran recibidas diariamente se incrementó a mil toneladas por día, lo que obligó a la empresa a habilitar la primera etapa de la quinta celda del relleno sanitario de Cuautla, para atender la sobre demanda. Se informó que se cuenta con 27 hectáreas de terreno, por lo que hay capacidad para recibir la basura de la capital del país.
Al cierre de esta información, vecinos de varias colonias de la ciudad de Cuautla dieron a conocer sus intenciones, de bloquear el acceso al Relleno Sanitario para evitar que Cuautla se convierta en basurero de la ciudad de México.