Pese a la advertencia del ayuntamiento de Cuautla de utilizar la fuerza pública para desalojar las calles del Centro Histórico, los comerciantes ambulantes que las mantienen ocupadas se niegan a retirarse y han pedido mayor tolerancia pues aseguran que sólo en la calle obtienen buenas ventas.
El aviso también fue hecho a los locatarios del mercado Cuautla, que forman parte de la segunda etapa de remodelación de ese centro de abasto, quienes deben de regresar a ocupar sus locales para permitir el inicio de la tercera etapa de los trabajos.
Sin embargo, estos últimos aseguran que no regresaran a sus locales hasta que las autoridades municipales cumplan con la terminación de todas las obras complementarias, pues a la fecha existen muchas deficiencias, que se tienen que corregir.
Pusieron como ejemplo la existencia de una fuga de agua que debe repararse, para lo cual se tiene que derribar un local, así como deficiencias en el drenaje, que se ha tapado antes de ser inaugurado, además de la colocación de alcantarillas que podrían ser unas trampas para las amas de casa que usan zapatillas.
Señalan que el drenaje debe corregirse, pues por las rejas que se han colocado se regresarán las aguas negras y los fétidos olores, que causarán contaminación a las áreas de carnes, verduras y comida, señaló la señora María Hernández, quien dijo que están pidiendo se respete ese acuerdo.
En tanto no exista un acuerdo definitivo, la tensión se mantiene entre los comerciantes, que están en alerta ante un posible desalojo mediante la fuerza pública.