De acuerdo a Gerardo Ichikawa Kimura, representante de la oficina regional de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), “sobre este fenómeno es que se busca concientizar a los propietarios porque sí existe y en muchos casos el restaurantero ejerce bullyng contra sus trabajadores”.
Dijo que lo primero es identificar el problema como empresarios, ver que otros empleados no lo ejerzan o lo apliquen.
Desde luego que es para no tener rotación de personas y hacer mucho más eficiente el servicio con los comensales, “pues somos empresas turísticas y nos debemos al servicio”.
“De no estar en condiciones óptimas como colaboradores, sintiéndonos a gusto, arropando a la empresa, no podemos prestar el servicio como anfitriones turísticos”, observó.
Dijo que la Canirac está abonando a la capacitación laboral, “de manera que con los trabajadores el problema menor es que pasen de un restaurante a otro, sino que ya no se dediquen a esto”.
Relató que cuando un colaborador tiene el conocimiento, dominio del área, llegan estudiantes a realizar sus prácticas, o a trabajar, ya le dicen que no sirve, no sabe. “O lo mandan a lavar baños o platos, diciendo que es ahí donde se empieza, aun cuando sea licenciado; las formas son el problema, como lo dicen, denotan, los hacen sentir menos, a pesar de los conocimientos que tienen”.