El futbolista profesional señaló que ver sonreír a los niños hospitalizados es una sensación similar a la que sintió cuando por primera vez compartió la cancha con su jugador favorito, Jesús “El Cabrito” Arellano: “Es una emoción que motiva y que te llena de satisfacción”, dijo el atlista.
Gerardo “Jerry” Flores también les deseó una pronta mejoría en su salud y comentó a algunos familiares de los niños hospitalizados su experiencia dentro de su carrera futbolística, misma que inició a los 13 años de edad cuando un visor del equipo visitó la escuela y lo seleccionó para ingresar a la casa club del Atlas para su formación. El “Jerry” mostró desde pequeño sus aspiraciones para llegar a ser futbolista de primera división, sueño que vio cristalizado cuando debutó en el 2007 dentro de las filas del equipo Atlas.
El jugador rojinegro, dentro de sus experiencias, narró su recuerdo de cuando fue llevado a Guadalajara para iniciar su preparación profesional: “Extrañaba a mis papás y a mis hermanos, sobre todo en los cumpleaños. Al principio lloraba pero ya después concentrado en el futbol, que es lo que siempre quise, se me pasaba. Y es que antes no era como ahora que uno puede tomar un avión y viajar a la hora que uno quiera”.
Destacó la importancia de que los padres apoyen los sueños de sus hijos y los motiven, al comentar y agradecer a sus padres y hermanos su apoyo. “Mi familia siempre ha sido muy importante para mí porque sin ellos no hubiera podido llegar hasta aquí; desde chico, mi papá me echaba porras y me apoyó igual que mis hermanos”
Para finalizar, el defensa morelense aseveró: “Es muy estimulante venir a visitar a los niños hospitalizados, verlos sonreír y saber que uno los puede motivar a que mejoren su estado de ánimo. Desafortunadamente, muy pocos futbolistas tenemos tiempo de hacer este tipo de actividades que en lo personal me llenan de satisfacción. Me voy muy contento y motivado”.