El conjunto de Estados Unidos llegará a la contienda como campeón defensor y con 109 puntos anotados en esta edición del certamen mundialista, por tan sólo siete unidades recibidas. La selección mexicana afrontará su tercer encuentro con la experiencia de haber sido subcampeón mundial en dos ocasiones (1999 y 2003) y un total de 87 tantos obtenidos en Austria 2011, contra 15 recibidos.
El análisis realizado por el staff de entrenadores mexicanos del juego entre Estados Unidos y Alemania arrojó algunas incertidumbres, pero permitió evaluar las virtudes y defectos del equipo de las barras y las estrellas.
Raúl Rivera, el entrenador azteca, define a los estadounidenses como “un buen equipo, muy parecido a lo que pensamos que tendrían (un primer equipo ofensivo y defensivo división NCAA I), pocas jugadas y pocas formaciones bien ejecutadas, un gran aparato logístico al rededor de ellos, y muy buenos equipos especiales”, pero sentencia a lo que deberán enfrentarse para ganar este duelo: “El análisis está hecho. Los vamos a parar y les vamos a anotar. Vamos por la victoria. Tenemos un equipo mexicano División I. La ejecución será fundamental, aunque el aspecto mental será aún más”.
En Austria se calcula que éste será uno de los enfrentamientos más seguidos durante el mundial, pues ambos equipos, junto con Japón, integran el grupo de favoritos para adjudicarse el título. Así que se espera la presencia de una afición dividida, ya que si bien hay en Austria muchos aficionados al equipo de azul, rojo y blanco, se espera que los fanáticos europeos apoyen en su gran mayoría a los mexicanos.