Los dirigidos por Arturo Aldave Trulín en tres compromisos han demostrado que tienen muchas ganas de meterse en la pelea por la corona de esta edición, luego de haber obtenido dos triunfos y un juego empatado, para estar más que listos para buscar en la fase regular mejores dividendos que los lleven a estar buscando el pase a postemporada. Ahora cuentan con una plantilla bastante sólida conformada por elementos que tienen una buena experiencia en estas lides y recientemente alcanzaron el título en la modalidad de futbol arena. Ello los tiene muy motivados para llegar puntuales a la cita en el torneo regular.

Panteras Cuernavaca tuvo pleno dominio del ovoide en el encuentro y escribió prácticamente la historia del partido ante Rams en el primer medio del encuentro, pues salió con una ventaja en la pizarra de 12-06 pero sin ser tan contundente en el emparrillado de juego ya que el objetivo se estaba logrando, sumar ritmo en todos sus jugadores y dar actividad a los que han estado incorporándose en las últimas semanas, estrategia bien canalizada por su entrenador en jefe, Aldave Trulín. Éste tiene plena confianza de su ahora vasta planilla, lo que le da la seguridad de utilizar a todos en la fase regular.

Para el tercer cuarto, Panteras Cuernavaca, luego de un pleno dominio no solo en el terreno de juego sino hasta en el reloj, llevó el ovoide por tierra y esto le dio una ventaja clara en la trinchera de golpeo. Después de una larga ofensiva de más de 70 yardas en la que Max Ortega, mariscal de campo de los morelenses, dio variantes en el ataque terrestre y en unas ocasiones sorprendió al rival con jugadas por aire, lo que le benefició en la ganancia de yardas, se culminó con una anotación de seis puntos y una optativa que le dio la ventaja definitiva de 20-06 al equipo de Panteras.

En el último cuarto de esta confrontación, Panteras Cuernavaca buscó los errores del rival cuya defensiva exigió al mariscal de campo de los Carneros, que se estrelló en varias ocasiones en la cortina morelense que frenó los intentos de los visitantes. Al final esto se tradujo en la victoria de los anfitriones.