Con un majestuoso campo de Österängens con una gran entrada, clima frío y lluvioso, los dirigidos del coach Horacio García lograron el objetivo y se impusieron en el certamen mundialista, donde junto con los japoneses llegaban invictos y sin recibir anotaciones.
El primer cuarto fue dominado totalmente por las defensiva, pero fue en el segundo cuarto cuando los mexicanos abrieron el marcador gracias a una carrera de diez yardas del número tres Alberto López Silva y con el extra de Fernando Ruvalcaba (9) sellaban el marcador 7-0, con el que se iban al descanso.
Para el tercer cuarto los japoneses cambiaron su estrategia e hicieron sus ajustes y lograron mover el ovoide, hasta que lo culminaron con una carrera de tres yardas de Tatsuya Tonka número tres y fallaron el extra para acercarse 7-6.
Ya en el último cuarto el dominio de las defensivas continuaba y fue hasta una ofensiva sostenida de los mexicanos que lograron encontrar nuevamente las diagonales enemigas, gracias a una carrera de cuatro yardas de Alberto López (3) y con el extra de Fernando Ruvalcaba (9) para el 14 a 6.
Los japoneses tomaron el balón con 01:30 en el reloj y lo comenzaron a mover hasta que llegaron a la yarda 20 y con una última jugada con tres segundos en el reloj lanzaron el pase al endzone, mismo que fue recibido fuera, con lo que se consumió el reloj y los mexicanos se alzaron con el triunfo y el título mundial al vencer a Japón 14 a 6.
Al término del juego los números fueron muy parejos entre ambas selecciones, los mexicanos generaron a la ofensiva 291 yardas, de las cuales 209 fueron por tierra y 82 por aire; por su parte los japoneses tuvieron 262 de las cuales 94 fueron terrestres y 168 aéreas. Alejandro García Blancas (12) QB mexicano tuvo diez completos de 18 intentos para 82 yardas y por tierra 12 acarreos para 38 yardas y el corredor Juan Antonio López (2) fue el mejor corredor con siete para 115 yardas y el mejor receptor fue Alberto López (3) con dos recepciones para 39 yardas y seis acarreos para 33 yardas con dos anotaciones.
Al final del juego se nombraron jugadores más valiosos del partido al QB (10) de Japón Yuicihiro Araki y al LB número 55 de México Mauricio Salazar, quien estuvo muy activo con 6.5 tackleadas.
Al término del juego el comité organizador y la FISU hicieron la ceremonia de premiación, donde a las cinco selecciones les entregaron reconocimientos y diplomas de participación y medallas para el segundo sitio Japón y tercer sitio Suecia.
Llegó el momento de premiar a los campeones mundiales: de la selección mexicana fue pasando uno a uno los jugadores y el staff de coacheo recibiendo su medalla y entonces vino el momento solemne, cuando les entregaron el trofeo de campeones mundiales que se le entregó al coach Horacio García y sus jugadores.
Asimismo el comité organizador nombró a los dos jugadores más valiosos del torneo a la ofensiva y defensiva y ambos fueron para los mexicanos en la persona de Alejandro García (12) QB y Mauricio Salazar (55) LB.
De esta manera fue una tarde-noche redonda para la selección mexicana que se lleva todos los honores y además el título mundial que le tocará refrendar en el 2016 en Monterrey sede del segundo Campeonato Nacional Universitario de la FISU.
El coach Horacio García se expresó muy satisfecho y contento por la labor realizada en el encuentro final y manifestó que el objetivo se cumplió: “Yo lo dije desde un principio a los jugadores que si no salíamos campeones sería un fracaso y logramos la meta. El staff y jugadores tuvieron una gran labor que es digna de reconocer y gracias a ellos este equipo es ahora campeón mundial”.