Una partido que se efectuó en el emparrillado El Salado en los ejidos de Acapantzingo con un intenso calor que se dejó sentir en el territorio morelense, y con una gran entrada en el inmueble en el que se dejaron escuchar las porras para las dos representaciones estudiantiles.

Partido correspondiente a la tercera semana de hostilidades de la temporada de primavera de la ONEFA en la que las dos escuadras saltaron al terreno de juego, con la consigna de sus entrenadores de ir en pos de la victoria desde el mismo inicio de las hostilidades, choque muy cerrado en el terreno defensivo, en el que la línea de golpeo fue contundente.

Permitiendo pocos  avances a las ofensivas, fueron sólo chispazos de ambos equipos, y un gran acierto de los anfitriones quienes logran en el primer medio de las acciones, los primeros ocho puntos de la confrontación, vía Juan Pablo Pérez (4), que encontró el hueco suficiente para desubicar a la defensiva universitaria, quien no pudo frenar el avance del mariscal de campo morelense que de nueva cuenta demostró la habilidad de conducir el ovoide y llevar la calma al descanso para su equipo.

Los ajustes no se hicieron esperar en ambos equipos, con el objetivo de alcanzar mejores dividendos en el emparrillado de juego; la lucha de nueva cuenta fue muy equilibrada, en la que los Tigres del CCH intentaron de nueva cuenta buscar los puntos de la igualada, llevándose la mayor parte del tercer cuarto en su serie ofensiva, y que al final se quedó en mera intentona, sin puntos, y con un cuarto periodo más intenso y de mucho nervio.

Para la parte complementaria de nueva cuenta la lucha fue intensa por obtener el dominio del ovoide, pero ese dominio no se concretó en ambas escuadras, ya que pese a las intentonas, las defensivas simple y sencillamente bajaron la cortina, y se fueron sin anotaciones.

El último cuarto fue la diferencia en favor de los morelenses quienes aprovecharon una larga ofensiva de los rivales, que terminó en un balón suelto, donde los Legionarios asumieron el compromiso de asegurar el balón y dominio del encuentro, avanzaron por tierra, y ello les redituó ganancia en yardas y así posesionarse en los últimos cinco minutos del encuentro; ya no soltaron el ovoide y con dos minutos en el reloj se dieron el lujo de anotar, nuevamente Juan Pablo Pérez (4) avanzó, más de 20 yardas y logró sumar su segunda anotación del encuentro para los cartones definitivos 14-00. Los Tigres Blanco CCH UNAM aún buscaron un regreso de puntos, pero se quedaron en intentonas, además de que en su serie ofensiva de nueva cuenta entregan el balón a los de casa, que simple y sencillamente ponen rodilla al piso y así logra concretarse una de las más importantes victorias de la campaña y de su Conferencia en la que la lucha no será nada sencilla.