Y mientras algunos parecían atentos y ávidos del fracaso de la gimnasta, artistas de todo el país decidieron retratarla.
El ilustrador José Acosta capturó la elegancia de su pose.
Alexa apareció en los trazos de Rocío Paradox, ágiles como su salto por el aire.
Para Ramiro Tamez, la danza y el cuerpo humano siempre han inspirado al dibujo.
Éste es el homenaje que hizo el monero Qucho Moreno a la gimnasta mexicana.
Lalo Recoba, el ilustrador de cabecera de Roastbrief, hizo un cuadro inspirador de la pose de Alexa.
Ale Nekoi, en su estilo tan particular, convirtió a Alexa en una heroína de ánime.
Suupergirl dejó bien claro lo que todos estábamos pensando.
Luis Alonso convirtió la rutina de la mexicana en un sueño psicodélico.
Y la ilustradora Isabel Escalante hizo evidente la belleza del trabajo duro y el esfuerzo.