Anthony Scaramucci fue removido de su nuevo puesto como director de Comunicaciones de la Casa Blanca a sólo 10 días después de que éste se uniera al personal del presidente Donald Trump, informó la Casa Blanca este lunes en un comunicado.
"El Sr. Scaramucci consideró que era mejor darle al jefe de Gabinete John Kelly una pizarra limpia y la capacidad de formar su propio equipo", según el comunicado.
El New York Times informó inicialmente la salida de Scaramucci y dijo que Trump tomó la decisión a petición de Kelly, quien reemplazó a Reince Priebus el viernes.
El periódico estadounidense dijo que Trump decidió remover a Scaramucci a petición de su nuevo jefe de Gabinete, John Kelly, quien sustituyera a Reince Priebus el viernes pasado.
La semana pasada, Scaramucci criticó a Priebus y al jefe estratega de la Casa Blanca, Stephen Bannon, en una entrevista publicada por el New Yorker.
Las expresiones de vulgaridades e insultos a Priebus y a otros no ayudó a su posición dentro de la Casa Blanca, según una persona cercana a Trump.
Horas antes, con la esperanza de dar la vuelta a un tumultuoso capítulo inicial de su administración, el presidente Trump juramentó a Kelly como secretario de la presidencia y aseguró que “no hay caos” en su Casa Blanca.
En una ceremonia en la Oficina Oval, Trump declaró que Kelly, quien previamente fue secretario de Seguridad Nacional, “hará un trabajo espectacular”. Luego, decidió hablar de lo bien que le está yendo a la Bolsa de valores y al mercado laboral, en lugar de las cosas que deben cambiar bajo la tutela de Kelly.
Horas antes el mandatario había tuiteado al respecto.
“Tenemos los más altos índices bursátiles de la historia, las mejores cifras económicas en varios años, el menor desempleo en 17 años, suben los salarios, la frontera está asegurada. ¡No hay caos en la Casa Blanca!”, tuiteó el mandatario.
El tuit surgió poco antes de la juramentación de Kelly como secretario de la presidencia, reemplazando a Reince Priebus, destituido el viernes.
Scaramucci llegó a la Casa Blanca el 21 de julio provocando una serie de salidas en el primer equipo de Trump, que fue la de Spencer y Priebus.