Una investigación realizada por Cowen and Company explicó que la legalización de la hierba ha aumentado su consumo entre los estadounidenses.
La mariguana podría estar en camino a superar los refrescos.
Se espera que la industria legal de cannabis en Estados Unidos alcance 75 mil millones de dólares en ventas para 2030, según la firma de investigación Cowen & Company. Eso es casi tanto como el mercado de refrescos carbonatados de América del Norte en 2017.
Con las trayectorias divergentes de las industrias, la hierba podría estar en camino a tomar el relevo como la industria más grande.
La cannabis está creciendo rápidamente a medida que más estados legalizan la planta. Nueve estados y Washington DC ahora permiten el uso recreativo de la mariguana.
Eso significa que más de uno de cada cinco adultos estadounidenses puede fumar, comer o beber como les plazca. Cowen previamente mencionó que el mercado, asumiendo la legalización federal, alcanzaría los 50 mil millones de dólares para el 2026. Eso ahora parece poco, según la analista Vivien Azer.
"Los nuevos pronósticos sugieren que el mercado ya es de ese tamaño", explicó en una nota este miércoles.
Mientras tanto, las ventas de refrescos están en declive a medida que los consumidores cada vez más conscientes de la salud evitan las bebidas azucaradas.
El consumo de refrescos carbonatados per cápita disminuyó en 2016 a un mínimo de 31 años en Estados Unidos, según Beverage-Digest, una publicación comercial.
El mercado en América del Norte cayó a 76 mil 400 millones de dólares el año pasado, frente a los 78 mil 300 millones de dólares en 2016, según datos de Euromonitor International.
Mientras que la soda puede quedar eclipsada, la industria que está sintiendo las alarmas es el alcohol.
Las tasas de consumo excesivo de alcohol disminuyeron en los estados con mariguana legal en comparación con los estados que permiten solo cannabismedicinal y aquellos que prohíben cualquier tipo de esta hierba, según la nota.
"Siempre hemos argumentado que el cannabis y el alcohol son lubricantes sociales sustitutos", explicó Azer.