INGLATERRA.- Mientras que a sus 2 años de edad Dylan Askin agonizaba y estaba a punto de ser desconectado, recientemente se ha convertido en una esperanza para muchas familias que, como la suya, se enfrentan al cáncer infantil, pues resultó sobreviviente después de casi dos años de lucha y estadías en el hospital.
En la Navidad de 2015, Dylan no podía respirar según relataron al diario británico Daily Mail, sus propios padres. El diagnóstico de los médicos fue histiocitosis pulmonar de células Langerhans, un tipo de cáncer que llena los pulmones de quistes y que se da en un niño por cada millón.
Pero este domingo, la historia de Dylan le dio la vuelta al mundo porque fue el día en el que pudo volver a su casa después de haber derrotado al cáncer con apenas 4 años de edad.
En la Semana Santa de 2016, los padres del niño, Kerry y Mike estaban apunto de desconectarlo.
Los aparatos conectados a Dylan estaban al máximo. Y él seguía sufriendo. Los médicos nos dijeron que no iba a volver a su casa y toda su familia fue el Viernes Santo a despedirse”,
- Kerry Askin
Horas antes de planear desconectarlo sus padres lo habían bautizado en una ceremonia junto a su cama en el hospital. Lo increíble ocurrió cuando los médicos del Hospital Queens en Nottingham, Inglaterra se percataron de que al empezar a reducir su medicación y sedarlo “el niño comenzó a moverse y despertó”.
La escena fue considerada por sus padres como “un milagro de Pascuas”. Ahora, el caso de Dylan es la imagen de una de las campañas de la ONG Clic Sargent que tuvo lugar esta Semana Santa con el fin de recaudar fondos para las familias de niños con cáncer infantil en Inglaterra.
Kerry y Mike confirmaron que no suelen ir a misa, pero la madre aseveró: “creo firmemente que Dylan es un milagro de Semana Santa. No soy una persona religiosa, pero en este caso supe que se trataba de un milagro de Pascuas. Cuando le conté lo que había pasado a mi hijo mayor, él me dijo: ‘es como Jesús’”.
Después de años en el hospital, este año Dylan pudo festejar por fin la Semana Santa en su casa.