La ganadería de Fuente Ymbro protagonizó este martes el cuarto encierro de los Sanfermines, el más rápido de este año y limpio de cornadas, en el que la caída de un toro en la Estafeta se ha quedado en un susto sin consecuencias.
La manada ha corrido agrupada y a fuerte ritmo, para llegar a la plaza en dos minutos y 15 segundos, rodeados de una multitud de mozos que han acompañado su carrera, algunos de ellos tocando el lomo de los animales, pese a estar prohibido.
Puntuales, tras el cohete que marcaba las 08:00 horas locales, los toros han salido de los corrales de la ciudad de Pamplona, en España, encabezados por un manso que a los pocos metros se ha despistado apartándose hacia su izquierda, lo que ha dejado a dos de los toros a la cabeza del grupo unos segundos, ya que el cabestro ha retomado rápidamente su posición.
A gran velocidad y compactos, los animales han hecho el recorrido de algo más de ochocientos metros hasta la plaza de toros rodeados de mozos que han sufrido caídas al no poder aguantarles el ritmo.
A mitad de recorrido el toro de nombre “Hechizo” ha caído y ha arrollado con él a un grupo de mozos, lo que le ha hecho descolgarse unos metros de la manada y hacer en solitario este tramo.
Con la misma limpieza que durante el recorrido, la manada ha atravesado la plaza de toros buscando la entrada de chiqueros, sin que los asistentes hayan tenido apenas que intervenir.
Durante los nueve días que dura la fiesta de Pamplona, cientos de personas ponen a prueba su agilidad cada mañana corriendo delante de los astados.
Una persona sufrió una cornada y unas 15 más resultaron heridas en los primeros encierros de las fiestas, en su mayoría por caídas o pisadas durante la carrera.
Las fiestas de San Fermín fueron inmortalizadas por el escritor estadounidense Ernest Hemingway y atraen a un gran número de visitantes cada año.
Con información de TELEVISA