La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó sus guías este viernes, para recomendar que los gobiernos pidan que todos utilicen cubrebocas en áreas públicas donde hay riesgos de transmisión de COVID-19, y así ayudar a reducir la propagación de la pandemia.
En sus nuevas orientaciones, impulsadas por la evidencia de estudios realizados en las últimas semanas, la OMS resaltó que los cubrebocas son sólo una de un rango de herramientas que pueden reducir el riesgo de transmisión viral y no deben dar una falsa sensación de protección.
“Estamos aconsejando a los gobiernos alentar que el público en general use un cubrebocas. Y especificamos un cubrebocas de tela, es decir, un cubrebocas no médico”, dijo en una entrevista la experta técnica principal de la OMS sobre COVID-19, Maria Van Kerkhove.
“Tenemos nuevos hallazgos de investigación”, agregó. “Tenemos evidencia ahora de que si esto se hace apropiadamente, puede proporcionar una barrera… para las gotitas potencialmente infecciosas”.
Si bien algunos países y estados de Estados Unidos han recomendado u ordenado el uso de cubiertas para la cara en público, la OMS había dicho previamente que no había suficientes pruebas a favor o en contra del uso de cubrebocas para personas sanas en la comunidad en general. Siempre recomendó que las personas enfermas y las que las cuidan usen mascarillas médicas.
El consejo de la agencia de la ONU de que los trabajadores de la salud que tratan a pacientes de COVID-19, o con casos sospechosos de la enfermedad respiratoria causada por el coronavirus, deberían utilizar cubrebocas médicos se mantiene, aseguró Van Kerkhove.
Pero dicho consejo se amplió para recomendar que personal que entre en contacto con pacientes o residentes en clínicas, hospitales, hogares de ancianos y centros residenciales de largo plazo también deberían utilizar mascarillas todo el tiempo, afirmó.