El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Esta fecha pretende sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama, lo cual sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad.
Actualmente el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en desarrollo. La mayoría de las muertes por cáncer de mama se producen en los países de bajos y medianos ingresos, donde gran parte de los casos se diagnostican en un estado avanzado, sobre todo, por la escasa concienciación y las barreras que dificultan el acceso a los servicios de salud.
El Cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo. En particular el cáncer de mama ocupa el primer lugar en incidencia de las neoplasias malignas en las mujeres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) define al cáncer como un proceso de crecimiento y diseminación incontrolable de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. Un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.
Uno de los elementos para disminuir el impacto de la enfermedad y calidad de vida de las mujeres, como lo señala la Norma Oficial Mexicana NOM-041-SSA2-2011, para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama es el apoyo emocional. El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) publicó el documento Acompañamiento emocional a mujeres diagnosticadas con cáncer de mama. Manual para personas facilitadoras, cuyo objetivo es que las personas fortalezcan sus competencias para certificarse e influyan en el acceso a las oportunidades, la autonomía para la toma de decisiones, el conocimiento y apropiación del cuerpo y recursos para el autocuidado de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama.
La atención oncológica con perspectiva de género permitirá que la situación emocional de las mujeres y los hombres que enferman puedan recurrir a las diversas acciones que el Estado mexicano y las organizaciones de la sociedad civil brindan para aminorar el estigma. Sabemos que el impacto emocional ante una enfermedad de este tipo tiene consecuencias en primera instancia en la autoestima de las mujeres, y que en muchas circunstancias también el peso del cuidado recae en las otras mujeres cercanas.
Ante este panorama es importante tomar precauciones para evitar o detectar a tiempo esta enfermedad, por ello es recomendable realizarse revisiones periódicamente, auto explorarse y llevar una vida sana, además de tener un autocontrol emocional.