El presidente de Rusia, Vladimir Putin, promulgó la extensión del último tratado de desarme nuclear vigente entre su país y Estados Unidos, el Nuevo START, que expiraba el 5 de febrero, según informó el Kremlin.
Ambos gobiernos alcanzaron un acuerdo para prolongar por cinco años el tratado, que fue ratificado con carácter de urgencia por ambas cámaras del Parlamento ruso.
Putin había alertado en los últimos meses que la expiración del START dejaría al mundo sin ningún pacto internacional sobre control de armas estratégicas por vez primera desde 1972.
“La prolongación responde a los intereses de la Federación Rusa y permite mantener la transparencia y previsibilidad de la cooperación estratégica entre Rusia y EU”, señaló el Kremlin.
El Nuevo START, que incluye un sistema de inspección de los arsenales, reduce 30% el número de cabezas nucleares, hasta mil 550 por país. Además, limita a 700 el número de misiles balísticos intercontinentales, el de los desplegados en submarinos y bombarderos estratégicos equipados para armamento nuclear.
También reduce a 800 el de lanzaderas para misiles intercontinentales, lanzaderas submarinas para misiles balísticos y bombarderos estratégicos equipados para armamento nuclear, estén desplegados o no.
A su vez, Rusia se ha mostrado dispuesta a abrir nuevas negociaciones sobre armamento estratégico que incluirían sus nuevas armas hipersónicas, únicas en el mundo y capaces de superar el escudo antimisiles estadounidense.
Igualmente, en la extensión del acuerdo, entrarían el armamento ofensivo y defensivo, ojivas nucleares o cargas convencionales.
Por el momento, China no participará en las negociaciones, una de las exigencias planteadas por la anterior administración estadounidense, de Donald Trump, y rechazada enérgicamente por Pekín.
El expresidente argumentó entonces que el tratado ponía a EU en desventaja e insistió en incluir a China.