El Gobierno de Estados Unidos (EU) aseguró a los padres o tutores de menores indocumentados detenidos que “no habrá consecuencias migratorias” por acudir a recogerlos, en un intento de acortar el tiempo que pasan esos niños en sus instalaciones.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que anuló una norma de 2018 impulsada por el expresidente Donald Trump que generaba “un efecto disuasorio” para muchos padres y tutores indocumentados, quienes temían ir a recoger a sus familiares por miedo a ser deportados.
“No habrá consecuencias migratorias para quienes se acerquen a recoger a sus familiares y no tengan documentos”, garantizó una alta funcionaria estadounidense.
“Creemos que eso va a tener un impacto real para recortar el tiempo que pasan en las instalaciones del Gobierno los menores indocumentados, que han llegado en masa a la frontera en las últimas semanas”, añadió.
La norma recién cancelada era un memorando por el que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), responsable del cuidado en albergues de los menores indocumentados que llegan solos a la frontera, debía compartir información con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
La ORR, que pertenece al Departamento de Salud, debía notificar a ICE, encargada de las deportaciones en el interior de EU, cuando un padre, madre o tutor de uno de los menores bajo su custodia iba a acudir a recogerlo.
El DHS y el Departamento de Salud reemplazaron esa esa norma por “un nuevo memorando de entendimiento que promueve la transferencia y el cuidado de los menores de manera rápida y segura”.
El Gobierno del presidente Joe Biden confía en que las garantías a los familiares de los menores de que no serán deportados repercutan en un alivio para sus albergues en la frontera, que la semana pasada estaban a 94% de su capacidad.