El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, llegó el lunes a Japón, mientras que el secretario de Estado, Antony Blinken, se le uniría más tarde en Tokio para reuniones que pretendían reafirmar el compromiso de Washington con la región y la alianza entre los dos países, después de la estrategia más confrontacional del expresidente Donald Trump.
La preocupación compartida por la creciente influencia de China en el Indo-Pacífico será el tema central en las primeras conversaciones en persona entre el responsable de Defensa y el secretario de Estado de Estados Unidos con sus homólogos japoneses.
Los dos secretarios tenían previsto mantener conversaciones diplomáticas y de seguridad con sus homólogos japoneses, el ministro de Exteriores, Toshimitsu Motegi y el ministro de Defensa, Nobuo Kishi.
“Estados Unidos está haciendo un gran esfuerzo para revitalizar nuestros lazos con amigos y socios, tanto en relaciones bilaterales como en instituciones multilaterales, y para comprometernos de nuevo en nuestros objetivos compartidos, valores y responsabilidades”, dijeron Blinken y Austin en una columna publicada el lunes en el Washington Post.
Estados Unidos y otros estados comparten los valores y principios de mantener abierta la región del Indo-Pacífico, pero China está “demasiado dispuesta a emplear la coacción para salirse con la suya”, dijeron los dos ministros. “Aquí de nuevo, vemos cómo trabajar con nuestros aliados es crucial”.
En una iniciativa que pretende recalcar su intención de que Washington reanude su presencia en la región Asia-Pacífico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró el viernes una primera cumbre virtual de líderes de Australia, Japón, India y Estados Unidos, un grupo conocido familiarmente como “Quad”, y reiteró su compromiso con la región.
En el primer viaje oficial al extranjero de secretarios del nuevo gobierno, Blinken y Austin tenían previsto abordar también la pandemia del coronavirus y el cambio climático, así como la amenaza nuclear que supone Corea del Norte y la situación en Myanmar tras el golpe militar.
Durante su estancia en Tokio esperaban celebrar reuniones virtuales con líderes empresariales, miembros de la sociedad civil y otras personas antes de dirigirse el miércoles a Corea del Sur, otro aliado clave en la región.
Aunque China no estaba en el itinerario de Blinken, el diplomático se reuniría con funcionarios chinos de alto rango en Anchorage, Alaska, en su viaje de vuelta a Washington. Austin viajará de Seúl a Nueva Delhi para reunirse con autoridades indias.